miércoles, 30 de enero de 2013

El "milagro" de La tumba que llora antes de que muera un papa


La tumba que llora antes de que muera un papa


Tumba de Silvestre II
Tumba de Silvestre II
Dice una vieja leyenda que cuando se acerca la muerte del papa, la tumba del papa Silvestre II, el que vivió el fin del primer milenio, exuda más humedad de la habitual, lo que supone un indicio claro del fin del papado en curso.

En la basílica de San Juan de Letrán está enterrado este papa Silvestre II, que se sentó en el trono de Pedro entre el año 999 y el 1003. Fue el primer francés en ser elegido para el cargo y además parece ser que era un hombre sabio y preparado. Según la leyenda, de su tumba comienza a manar agua cuando la muerte de un papa está cercana. Walter Map, en el siglo XII, escribió que se podía ver un río de agua de la lápida hasta la tierra como claro presagio del fallecimiento. Pero no es este el único texto que recoge el hecho, sino que también lo podemos ver en otros textos de aquella época escritos por Guillermo Godell o Martino Polono. Algunas crónicas narran cómo la basílica de San Juan de Letrán se llenaba de barro por la cantidad de humedad que surge del sepulcro del papa en esos días previos al fin de un pontífice.

Y no es esto todo, ya que según parece, la lápida también suda cuando la muerte de algún cardenal u hombre principal está cerca, pero lo hace en mucha menor medida que cuando el sentenciado es un papa. Incluso algún cronista añade al milagro del agua y la lápida, si me permiten llamarlo milagro a pesar de ser leyenda, ruidos extraños en torno a esta piedra que suda cuando ha de dar la fatal noticia para el sucesor de San Pedro.

Como final poético, podríamos decir que la tumba del papa Silvestre II llora la muerte de un papa antes incluso de que esta ocurra. 


Fuente: El cónclave, de Alfredo Urdaci, Curistoria
Fuente de la imagen: wikipedia

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