domingo, 9 de marzo de 2014

Pueblos y ciudades donde está prohibido morirse...


Falciano del Massico, al sur de Italia, es apenas un pueblo de 4.000 habitantes. Nadie lo conocería si no hubiera prohibido a los ciudadanos, “residentes o de paso, cruzar el límite de la vida terrena para ir al más alla”. En buen criollo, el pueblo tiene prohibida la muerte. Semejante barrabasada posee su explicación. El pueblo carece de cementerio y el único camposanto disponible es propiedad de Carinola, una localidad vecina.

Originariamente ambos pueblos estaban juntos, pero hace unos 40 años se separaron y Falciano se quedó sin cementerio, ya que quienes hicieron la división se olvidaron de dejarle una parte del anterior. Ahora la situación ya colapsó y los muertos del lugar deben ser llevados a kilómetros de distancia, razones por las cuales el alcalde se vio obligado a prohibir la muerte sin consultarlo con nadie. Evidentemente el lugar es gobernado por un desquiciado, así tenga razón. Pero lo más lindo es que el jefe comunal tiene el apoyo de la población. No sólo nadie quiere morir, sino que ahora está vedado por ley.

Hay una cláusula cuyo bizarrismo no debe conocer límites. Aclara que los ciudadanos no tienen que fallecer “en la medida de las posibilidades de cada uno”. El alcalde admitió, contra toda lógica, que “pueden existir objeciones de conciencia”. Y esta estupidez no es irracional. La ley entró en vigencia el 5 de marzo y el mismo día se murieron dos ancianos, a quienes el intendente llamó “desobedientes”. Se ignora si fueron detenidos por violar la ley.




Podría parecer una broma o un plagio de alguien que ha leído la última novela de José Saramago, Las intermitencias de la muerte, pero no lo es. Roberto Pereira da Silva, alcalde de la ciudad de Biritiba-Mirim, a 80 kilómetros de la gran São Paulo, de 28.000 habitantes y famosa por sus reservas medioambientales, ha decidido prohibir a la gente morirse. Ha enviado ya a la Cámara de Gobierno un proyecto de ley que será votado la semana que viene. En el proyecto está escrito: "Queda prohibido morir en Biritiba-Mirim. Los ciudadanos deberán cuidar de la salud para no fallecer".

El proyecto prevé sanciones para los que, desobedeciendo las órdenes del alcalde, fallezcan igualmente. No se determina qué tipo de sanciones serán, aunque los enemigos del alcalde ironizan que no podrá tratarse de pena de muerte.


En el Ártico, en el archipiélago noruego de Svalbard, hay un pueblo llamado Longyearbyen  está localizado 78 grados norte en el archipiélago Svalbard, un grupo de islas entre la costa norte de Noruega y el Polo Norte.
Aproximadamente 1.500 personas viven en pequeñas casas de madera parcialmente resguardadas de los vientos árticos debido a que el asentamiento está en un valle.
donde está prohibido morir (a los moribundos se los llevan volando ala Noruega continental) desde que descubrieron que, a causa del frío extremo y permanente, los cadáveres del cementerio no se descomponían.


Para terminar una de casa...en 1999, el Ayuntamiento de Lanjarón, en Granada, dicto un bando prohibiendo a sus habitantes morirse hasta que remodelasen el cementerio.

Fuente: La Vanguardia, La razón e internet


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